Todos los elementos que se encuentran en la naturaleza, deben ser sometidos a distintos ambientes o reacciones para que realmente nos funcionen.
Hoy, te hablaremos de lo que viene a representar el conservar kéfir. Uno de los alimentos más saludables que podemos encontrar.
Por ello, te pedimos que revises a fondo todo lo que viene a ser estos nódulos y por qué su conservación viene a ser tan importantes.
¿Qué es la conservación del kéfir?
Lo primero que tienes que saber o entender es que el kéfir es un hongo que crece en distintos productos lácteos y por eso es necesario que se mantenga en un ambiente más o menos saludable –para él- y así evitar que se dañe o tenga problemas de funcionamiento a largo plazo.
Si el kéfir no lo conservamos de la forma que esperamos, el mismo ganará tonos oscuros o amarillentos, que nos dirán que esos cristales o nódulos del producto, ya no nos servirán para poder hacer la leche kefirada o al menos como esperamos que quede.
¿Por qué lo debemos conservar?
En toda nuestra web podrás encontrar las motivaciones de que te llevarán a conservar el kéfir de manera constante. Estos, ofrecen cualidades probióticas a nuestro cuerpo y además, ayudan a regular los procesos digestivos del cuerpo gracias a que hacen una limpieza de la flora bacteriana.
Por lo tanto, si no haces una buena conservación, no solamente dejarás de obtener todos los beneficios que produce el hongo, sino que además, pudieras contraer otro tipo de afecciones para tu cuerpo.
Conservar el kéfir paso a paso
Si bien ya te hemos dicho algo positivo, que el mismo puede tener un uso bastante extenso, es necesario que las personas sepan o entiendan que el kéfir conservado tiene múltiples usos.
Simplemente la persona podrá usar sus nódulos de manera constante y así obtener grandes beneficios para su cuerpo.
Aquí, te iremos detallando un montón de pasos que debes seguir para asegurar su perfecta conservación:
-Si has hecho kéfir o leche kefirada con los nódulos. La persona simplemente debe retirar los mismos con un colador que se encuentren completamente limpio y añadirlo a un envase purificado y que se pueda cerrar de manera hermética.
En el caso de que una persona tenga en sus planes utilizar el producto en unos 4 o 5 días. Simplemente deberá guardar el mismo en la nevera. Claro está, antes de que el mismo se guarde, tendrá que estar bastante escurrido o en reposo, para asegurar que la leche no ha quedado mojando los nódulos.
-Si tu plan de conservación es para hacer uso de los mismos dentro de unos 10 días. Resultará necesario que la persona opte por agua mineral para sacar toda la leche o propiedades que han quedado en los nódulos de kéfir luego de hacer una leche.
Luego de dejarlos secando, puedes recurrir a dejarlos remojando en agua mineral. Para reactivarlos o poder usarlos, los volvemos a sacar de allí, los conservamos unas horas en un poco de leche, y luego al proceso natural de hacer la leche kefirada.
Si quieres obtener el mismo resultado o efecto que con la primera leche kefirada, el tiempo de conservación de la leche con el kéfir, debe aumentar de 2 a 4 días por lo menos.
Conservar el kéfir de 12 a 18 meses
Este es un proceso que no muchas personas conocen, porque es de los más raros pero puede resultar altamente efectivo para conservarlos.
Luego de que hagas la leche kefirada, tendrás que colocar los mismos a escurrir, luego agregarle agua totalmente mineral o hidratada para sacar toda la leche del mismo.
Ahora bien, la persona los volverá a dejar en un momento ventilado que asegure que no habrá ningún tipo de contaminación. Luego de que se encuentren completamente secos- esperando unos 2 o 3 días-.
La persona simplemente tendrá que guardarlos en una especie de bolsa de papel con mucho cuidado y encerrarle en un aluminio. El nódulo quedará seco, pero fresco para ser usado en el futuro.
Conservar el kéfir congelado
Este tipo de conservación se debe hacer con muchísimo cuidado porque la mayoría de las personas no siguen los pasos, y luego de una esperar de casi un año, verán como el tiempo de conservación no sirvió para nada.
Lo primero que debes hacer, es buscar unos buenos nódulos de kéfir y hacer la leche kefirada, ahora para la conservación, buscarás los siguientes elementos:
-2 envases de vidrio, uno mucho más chico que el otro.
-Contar con agua mineral.
-Unas pinzas.
-Un colador.
Para evitar cualquier tipo de contacto con los nódulos de kéfir y contaminarlos. La persona simplemente debe colocar los mismos en el colador con las pinzas y lavarlos muy bien con agua mineral.
Cuando veas que estos se encuentran limpios, se deberá dejar que los mismos escurran por un buen rato –por horas- y luego podrás guardarle en el envase más chico de los de vidrio.
Ese, lo cerrarás herméticamente y luego guardarás el otro para evitar que el mismo tenga un contacto demasiado agresivo con el frio y termine por dañarse.
¿Cómo reactivar el kéfir que ha sido conservado?
La verdad es que tampoco es una actividad del otro mundo, se recomienda a las personas esperar que se descongele el kéfir o incluso que esté en temperatura ambiente –si se trata de otro tipo de kéfir- y la persona simplemente deberá hacer lo posible por colocarlo en leche un día –poca leche- para que los mismos se hidraten de la manera correcta.
Ya luego, se encontrarán disponibles para poder ser usados de la manera que tù lo esperas y tendrás tu leche kefirada y lista para el consumo diario.
Si te fijas bien, hay un montón de formas que las personas pueden lograr la conservación del kéfir y lo mejor de todo es que el mismo no perderá ni sabor y mucho menos las propiedades con las que cuenta el producto.
En el caso de que hayas logrado sacar dudas con esta nota, o al menos nutriste con lo que representa la conservación del kéfir. Te pedimos que lo difundas en tus redes sociales.
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